La Inteligencia Emocional es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos y la habilidad para manejarlos.
Las características de la llamada "inteligencia emocional" son: la capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de controlar los impulsos, de diferir las gratificaciones, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales y la capacidad de empatizar y confiar en los demás.
Los Alumnos con Necesidades Educativas Especiales presentan, en la mayoría de las ocasiones, dificultades en el autocontrol, comunicar necesidades y sentimientos, solicitar ayuda, utilizar el lenguaje para regular su propia conducta. . . entre otras ejemplos.
Aquí os pongo unos pocos ejemplos de actividades que podemos utilizar para desarrollar la inteligencia emocional en nuestros alumnos:
- Cara de: Para aprender a identificar sentimientos.
En una cartulina o folio pedimos a los niños que dibujen diferentes caras con los sentimientos más comunes para ellos (alegría, tristeza, enfado...) Hablamos de situaciones en las que nos podemos sentir así.
- Estoy relajado: Para aprender a relajarnos y a reducir el estrés.
- Cuéntame un cuento: Para aprender a identificar emociones.
- Eso está bien: Para controlar las propias conductas.
- ¡Este soy yo! Para aprender a valorarse
Estos son sólo algunos ejemplos, lo importante es enseñar hábitos de manifestación de emociones y de identificación de las mismas.
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